En busca de preservar y fomentar el sentido de pertenencia por las tradiciones y folclore regional, la Alcaldía de Maracaibo, a través del Instituto Municipal de la Gaita Ricardo Aguirre (IMGRA), en apenas cinco meses logró poner en marcha 20 Escuelas de Gaita en las 11 parroquias de la ciudad donde niños y jovenes forman parte.
Más de mil niños y jóvenes reciben enseñanza de la ejecución de instrumentos tradicionales como cuatro, tambora, furro, charrasca y maracas, así como la composición rítmica y lírica.
“Hemos llegado a las distintas comunidades y parroquias para captar el talento y ese entusiasmo de los niños de Maracaibo que les gusta la gaita y que no tenían las herramientas para poder tocar una tambora o de tener un instructor que estuviese allí enseñándoles a tocar cuatro, a cantar”, manifestó Endri Méndez, presidente del IMGRA.
Los menores, entre 6 y 17 años, reciben clases de armonía, percusión, canto e historia del popular ritmo pascuero.
“Lo primero que hacemos es hablarles acerca de la gaita, de su historia, de los personajes que durante años han hecho un trabajo importante para que ellos sepan de dónde vienen y así crear ese sentido de pertenencia. Luego identificamos si tienen algún talento o cualidad para el canto o para tocar algún instrumento”, agregó Méndez.
Las escuelas llevan el nombre de famosos gaiteros para reconocer su trayectoria como exponentes del género: Jesús “Bolita” Ríos, Germán Ávila, Firmo Segundo Rincón, Simón García, Gladys Vera, Astolfo Romero, Luis Oquendo Delgado, Heriberto Molina, Celestino “Tino” Rodríguez, Renato Aguirre, Danelo Badell, Neguito Borjas, Ricardo Portillo, Luis Ferrer, Ricardo Cepeda, Pedro Rosell, Jesús Bravo González, Jairo Gil, Eurípides Romero y Escuela de Gaita Niños Cantores.
Estos centros de formación están ubicados en las parroquias: Antonio Borjas Romero, Bolívar, Cecilio Acosta, Cristo de Aranza, Coquivacoa, Chiquinquirá, Francisco Eugenio Bustamante, Juana de Ávila, Manuel Dagnino, Olegario Villalobos y Santa Lucía.
Vocación y formación
Como parte del programa de enseñanza, el Instituto cuenta con tres instructores especializados en armonía, percusión y canto en cada una de las escuelas.
Para Roneldo Vilchez, maestro de la escuela José “Bolita” Ríos, “es importante formar a los niños porque así como están ellos, estuvimos nosotros con esa hambre de querer aprender a tocar una tambora, un furro, poder interpretar una gaita”.
Por su parte, la coordinadora de la escuela Luis Oquendo Delgado, Daniela Palma, destacó el valor de la vocación “para guiar a los niños con amor y pasión (…) Las escuelas de gaita son importantes en la vida de ellos porque muchos llegan con una maleta cargada de sueños y ganas de aprender. Y nosotros somos ese trampolín para que ellos cumplan lo que quieren”.
Espíritu gaitero
A su vez, los niños y jóvenes marabinos que forman parte de las escuelas demuestran el amor y apego por la defensa del género.
“Estoy formándome desde los 8 años y he podido desarrollar mi talento en el furro, tambora y charrasca que es lo que toco hoy en día”, dijo Alejandro Villalobos, de 19 años, alumno de la Escuela de Gaita Gladys Vera.
Igualmente, Isabel Barrios, de 6 años, integrante de la escuela Heriberto Molina, expresó: “Mientras yo canto gaitas y toco los instrumentos me divierto. También disfruto mientras la gente me aplaude (…) Estoy en la escuela desde que tengo 3 años, mi mamá que es instructora me llevaba y por eso siento que nací cantando y bailando. Yo nací con el espíritu de la gaita”.
Además de formar al futuro semillero de gaiteros, las escuelas del IMGRA también acompañan las actividades de la Alcaldía como las Megajornadas Sociales que organiza a través de la Dirección de Desarrollo Social y las culturales por la Dirección de Cultura.
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